Como limpiar vitroceramica
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¿Miedo a rayones en la vitrocerámica? ¿Te han dado consejos dudosos? Te lo explicamos nosotros...
Todo amante del hogar desea tener una cocina limpia, y sabe que influye directamente en el buen estado de humor, que comienza a coger forma desde el momento en el que cogemos la primera taza en el desayuno.
Pero para cumplir con esto, debes saber como limpiar vitroceramica para tanto tenerla limpia, como para evitar rayones. A menudo, la limpieza se lleva a cabo con remedios caseros dudosos, que nos ha dado algún amigo que casualmente tiene su electrodoméstico en muy mal estado.
Pero sí es cierto que existen remedios caseros para limpiar la vitrocerámica que funciona, te recomendamos que te familiarices con ellos antes de comenzar a limpiarla. Esto te permitirá entender cuál es el mejor y cuál se adapta a tu caso.
Todos los fabricantes siempre aconsejan que hagamos la limpieza con limpiadores específicos de vitrocerámicas que se venden en los supermercados, pero estos suelen ser caros. La parte buena y que es difícil de conseguir con los trucos caseros, es que se quede esa fina pelícla que aporta brillo y repele las manchas.
Pero si no tenemos acceso a esos productos, o simplemente son demasiado caros para nuestro bolsillo, existen muy buenas opciones que sí tienes en casa, y que definitivamente te van a ayudar bastante. Veamos cuáles son...
Limpiar vitrocerámica con productos caseros
Método 1. Limpiar la vitrocerámica con bicarbonato
Queremos avisarte de una cosa antes de que use bicarbonato de sodio, y es algo que avisan también los fabricantes: a modo general, se desaconseja el uso de bicarbonato, debido a sus propiedades abrasivas.
Pero esto ocurre cuando se utiliza en polvo, o no se disuelve bien en agua. Utilizando una pequeña cantidad de soda que sí esté bien disuelta en agua, no rayaremos nuestra vitrocerámica. Por tanto si tu vitrocerámica está muy sucia y no dispones de otros métodos, te explicamos cómo usar el bicarbonato sin peligro:
Instrucciones:
- Echa un poco bicarbonato de sodio en una taza con agua templada, y remueve hasta que quede bien disuelto.
- En otro vaso más pequeño, prepara una mezcla de agua templada y lavavajillas, obteniendo agua jabonosa.
- Humedece una servilleta o paño suave con el agua jabonosa y frota en la vitrocerámica.
- Espera durante media hora para que se ablanden todas las manchas.
- Moja otro paño en la disolución de bicarbonato y frota suavemente el crital de la placa, especialmente en las zonas donde haya costras de quemaduras antiguas.
- Enjuague bien finalmente, y seca el cristal.
- Si quedaran residuos de bicarbonato, puedes utilizar una disolución de vinagre, para terminar de hacer la limpieza.
Consejos:
- El paño o servilleta debe estar lo suficientemente mojado para poder ablandar las manchas de la superficie del cristal, pero no tanto como para que se formen charcos.
- Este método se puede realizar en comparación con el Método 2, para conseguir la máxima efectividad.
Método 2: Limpiar vitrocerámicas con vinagre
El vinagre es conocido por sus buenas propiedades limpiadoras, tanto de cal como de grasa. Y además es muy económico y siempre tenemos en casa. Solo necesitamos un paño y ya estaremos armados contra las machas del cristal.
- Cuando la placa esté fría, echa vinagre con un spray o simplemente moja el paño en un recipiente con vinagre, y frota la superficie del electrodoméstico.
- Seca la placa.
Método 3. Usando pasta de dientes
Las pastas de dientes contienen dos propiedades clave, una es un acción de micro abrasión debido a sus pequeñas partículas, y la otra es su propiedad alcalina, que ayuda a limpiar ciertas manchas. Por tanto, la pasta de dientes nos puede ayudar a eliminar suciedad enconstrada, quemaduras y grasa de la vitrocerámica. Utiliza un paño suave para recoger un poco de pasta dental, y frota en las partes sucias. Finalmente enjuaga con otro trapo mojado para que no queden restos en el cristal.
Método 4. Usar un limpiacristales
Un spray limpiacristales ayuda a eliminar la grasa resistente de la placa, y suele ayudara a dejar un acabado más brillante, al igual que lo hace en las ventanas de nuestra casa. Su uso es muy sencillo como te imaginarás:
- Rocía el spray del producto sobre el cristal de la vitrocerámica y frota con un paño suave, igual que lo harías con en la ventana.
- Con otro paño húmedo de únicamente agua, limpia el cristal para eliminar el exceso de producto.
Método 5: Eliminar manchas difíciles con una esponja de melamina
Una esponja de melamina, que es un artículo menos frecuente en nuestors hogares puede ser un buen aliado para limpiar la vitrocerámica, pero debes tener más precaución que en el resto de métodos. Antes de comprarla, lee sobre su etiqueta para saber sobre qué superficies se puede utilizar y sobre cuáles no, para asegurarnos de que no estropeará el cristal de nuestra placa.
Si consigues la esponja adecuada, sigue estras instrucciones:
- Moja la vitrocerámica con limpiacristales o agua jabonosa.
- Frota muy suavemente con la esponja.
- Con un paño mojado en agua, limpia la superficie para eliminar los restos.
Limpiar vitrocerámica quemada
Las manchas quemads son las más complicadas de eliminar, porque forman una costra muy dura que no sale frotando suvamente... Y nos da miedo frotar fuerte, por si rayamos el cristal. Ármate con un rascador o similar de silicona, y alguno de los productos de los métodos que te hemos contado antes (o uno específico para vitrocerámicas), y sigue etos pasos para limpiar vitrocerámica quemada:
- Lavar la superficie con un limpiador o agua jabonosa, y dejar algo de producto encima de la costra quemada, durante 15 minutos, para que la penetre y suavice.
- Limpie la zona con un paño húmedo.
- Todo lo que no se haya desprendido, lo vamos a atacar con un raspador específico para vitrocerámicas, que son de silicona, para evitar rayar el cristal.
- La suciedad que se desprenda, elimínala nuevamente con un paño limpio y vuelve a aplicar el limpiador o agua jabonosa, para eliminar todas las manchas quemadas que podamos.
- Finalmente enjuaga la superficie con un paño con agua.
Puedes usar un pequeño consejo adicional antes de limpiar, que es humedecer con agua el cristal y encender la vitrocerámica durante unos pocos segundos. Así conseguiremos que el agua se caliente, y dejamos que actúe (recuerda apagar el fuego, no lo dejes encendido). Normalmente esto también ayudará a limpiar la vitrocerámica quemada.
Cuando el agua se haya enfriado, sécala y comienza con los pasos que te hemos descrito hace un momento.
Una solución de vinagre también ayudará eliminar quemaduras y desinfectar la superficie de la vitrocerámica.
Limpieza completa
Para realizar este método necesitas una pastilla de las que se usan en el lavavajillas, porque son muy eficaces para eliminar grasa y manchas complicadas, incluso utilizando agua fría. Además incorporan brillo al acabado.
Disuelve una pastilla de lavavajillas con unas pocas gotas de agua, para no licuarla demasiado. Utilizando un paño suave frótalo contra el cristal de la vitrocerámica, y deja que actúe durante una hora.
Si notas que se está secando el producto, colócale encima un paño húmedo, que evite que se evapore su contenido en agua. Tras haber esperado, enjuaga la superficie con un paño mojado, y verás que tienes una superficie más limpia y brillante.
Casos especialmente complicados de limpiar
Si estabas preparando un jarabe de azúcar y se ha vertido sobre la placa encendida, y se ha quemado y enconstrado, estás frente a uno de los casos más difíciles de limpiar. Frotando suavemente no se despega, y tampoco puedes rascar con cualquier cosa porque vas a rayar el crsital.
En este caso no podrás conseguirlo si no tienes un raspador de silicona. Te recomendamos escoger alguno de los métodos anteriores, o incluso escoger 2 hacerlos de manera sucesiva, pero incorporando el rascado con la rasqueta durante ellos.
Este problema es aún más complicado cuando se ha derretido plástico. Si con los métodos anteriores no es posible limpiarlo, enciende al nivel más bajo la vitrocerámica durante unos segundos, para que se caliente el plástico y se ablande. Inmediatamente utiliza el raspador de silicona para retirar todo lo que puedas, y después utiliza un limpiador para eliminar los restos. Ten por favor mucho cuidado para no quemarte.
Limpieza con productos específicos
Las composiciones de estos limpiadores específicos para vitrocerámica suelen ser muy efectivos, tanto para eliminar la suciedad como para conseguir brillo. Y no suelen contener componentes abrasivos, con lo que nunca rayan el cristal. Hay algunos incluso especiales para manchas antiguas.
Cuando vayas a comprar un limpiador de vitrocerámicas, lee muy bien las instrucciones para asegurarte de que puedes utilizarlo en tu electrodoméstico. También suelen tener la explicación de cómo utilizarlo, ya que vienen en diferente formato y cada uno se usa de manera distinta: spray, pasta, líquido...
Y lo más importante: después de utilizarlos, se debe eliminar los restos con un paño húmedo, porque algunos elementos químicos de su composición pueden quemarse si usamos después la vitrocerámica.
Consejos para usar los limpiadores de vitrocerámicas:
- Los sprays son cómodos para aplicarlos en una superficie grande, y las pastas o productos más densos, son mejores para manchas resistentes o quemadas.
- Los limpiadores que cintienen glicerina o silicona, suelen estar pensados para dejar un acabado de brillo y una película que facilita las limpiezas posteriores.
Limpiar vitrocerámica muy sucia
Según los fabricantes y los servicios que se dedican a reparar vitroceramica, lo mejores limpiar la placa después de usarla cada vez. Pero hay que esperar que esté fría normalmente, y asegurarnos de que esté apagada. Existen algunas soluciones caseras más fuertes que los métodos anteriormente explicados, para limpiar vitrocerámicas muy sucias:
Aceite de oliva
Utiliza una servilleta para impregnar de aceite de oliva los quemadores donde haya manchas, y deja actuar durante media hora. Después elimina nos restos con una esponja que tenga agua jabonosa.
Zumo de limón y bicarbonato de sodio
Mezclando zumo de limón y bicarbonato de sodio, se consigue una solución bastante efectiva. Ten cuidado de que no queden restos sólidos de bicarbonato, para evitar que rayen el cristal. Aplica la solución sobre la vitrocerámica y deja que actúe un cuarto de hora antes de enjuagarla.
Amoníaco
Esta solución es buena para manchas quemadas especialmente, porque ayuda a pulir ligeramente el cristal. Prepara la solución de esta manera: vierte en un vaso de agua tibia, una tacita de amoníaco (tacita de café), y remueve bien.
El producto se rocía con un spray o se impregna con un paño empapado, y se deja actuar un cuarto de hora. Después utilzia un paño de microfibra para enjuagar.
Otros consejos:
- No uses limpiadores químicos fuertes como quitamanchas de ropa, limpiador de hornos, desatascadores, lejía... Suelen generar o bien rayaduras, o bien daños en el cristal que apreciarás con un cambio en su color, haciéndose ligeramente azules.
- No utilices rasquetas metálicos o de dureza mayor que la del cristal, porque lo rayarán.
- El raspador también debe sustituirse porque su efectividad se pierde, aproximadamente al año de uso.
- Si tu rascador ha perdido su efectividad y no tienes otra cosa a mano, encuentra alguna superficie lisa de silicona, como algunas espátulas.
- Después de enjuagar o lavar la placa, sécala bien para evitar manchas de cal.
Como limpiar vitrocerámica a diario
Te contamos el único método recomendado por todos los fabricantes, para llevar a cabo la limpieza diaria el cristal:
- Después de cocinar y aprovechando el calor residual en el cristal, utiliza un raspador de silicona para retirar los alimentos que se hayan vertido.
- Cuando se haya enfriado, utiliza un limpiador o agua jabonosa, para frotar con un paño suave. Y enjuaga con agua después.
- Si son manchas complicadas, utiliza una pasta específica para manchas difíciles.
- Enjuagar y secar el cristal, eliminando los restos del producto.
Más consejos:
- El producto de limpieza o agua jabonosa se puede dejar media hora antes de enjuagarlo, para que limpie mejor. Lo importante es que no se vierta hacia los lados ni llegue a los botones o zonas eléctricas.
- El rascador que se use debe ser siempre apto para vitrocerámicas, y suelen ser de silicona, que tiene una dureza inferior al cristal, y por ello no lo raya. El ángulo en el que se usa el rascador debe ser casi en paralelo al cristal, para que sea aún más seugro.
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